Después de varios años de permanecer oculta en un rancho, Patricia Cruz vuelve por primera vez al pueblo llanero de Puerto Dorado. Recorre las calles atestadas de gente, en medio de las celebraciones de las ferias populares. Patricia parece tensa, pero al mismo tiempo, decidida a enfrentar lo que venga...
En su noche de bodas, Patricia Cruz fue violada por un desconocido quien además mató a su esposo Humberto, y la tiró al río tras balearla. Rescatada por Pierre, un tabernero francés, Patricia sobrevive; pero, traumatizada, se oculta en el rancho de su amiga Jacinta.
Tiempo después regresa a Puerto Dorado empeñada en encontrar al hombre que le destruyó la vida y de quien no conoce el rostro. Lo único que sabe es que usa un dije en forma de caballo de ajedrez.
Patricia se ha vuelto una mujer dura y una vaquera recia que no le teme a nada. Bueno, solo al amor. El mismo día de su regreso conoce a Sebastián, estudiante de economía, comprometido e hijo de Antonio De la Torre, el cacique de Puerto Dorado.
